Hola, soy Silvana y llevo más de seis años colaborando como voluntaria en Fundación Hogar Dulce Hogar. Mi experiencia en este espacio ha sido profundamente enriquecedora y me ha enseñado el valor del acompañamiento, la constancia y el cariño en el desarrollo de las niñas y los niños.
Uno de los aspectos que más me motiva de estar aquí es presenciar la transformación que viven quienes llegan a la fundación. Al principio, muchas niñas y niños suelen ser tímidos, reservados, con dificultad para integrarse o hacer amistades. Pero poco a poco, gracias al entorno seguro y amoroso que ofrece la fundación, comienzan a abrirse, a sentirse en confianza, a sonreír más y a convivir con libertad. Es emocionante ver cómo van creciendo, no solo en lo académico, sino también en lo emocional y social.
Conocí la fundación desde que estaba en la preparatoria y desde entonces me llamó la atención su compromiso con el desarrollo integral de la infancia. Siempre admiré cómo se enfocaban en que las niñas y los niños tuvieran lo necesario para desarrollarse plenamente. Aunque me alejé un tiempo, hoy no he dejado de colaborar, llevo poco más de seis años ininterrumpidos. He sido testigo de cómo ha crecido la institución, de cómo se han fortalecido los procesos y de cómo se suman más personas con ganas de aportar.
Mi principal labor ha sido acompañarles en sus tareas escolares. Aunque me encantaría poder venir más días, trato de encontrar al menos un momento a la semana para apoyar. Siempre busco que hacer la tarea sea una experiencia divertida y significativa: usamos juegos, videos o dinámicas creativas para que aprender sea también un momento de alegría. Quiero que sepan que el conocimiento no solo es importante, sino también algo que puede disfrutarse.
Uno de los grandes retos es que cada niña y niño llega con una historia distinta y niveles escolares muy variados. Por eso, adaptamos las actividades según las necesidades de cada uno. A veces trabajamos más en lectura, otras veces en ejercicios creativos o tareas específicas. Vamos observando sus avances semana con semana, enfocándonos en lo que cada uno necesita fortalecer.
También ha sido muy valioso para mí aprender de otras personas dentro de la fundación. En especial, de la maestra Eli, con quien he compartido momentos de trabajo y aprendizaje. Su paciencia, experiencia y método son inspiradores. Gracias a ella y a otras maestras que han colaborado aquí, he podido mejorar mi forma de relacionarme con las niñas y los niños, así como de facilitar el proceso educativo.
En esta temporada de regreso a clases, quiero resaltar lo importante que es que cada niña y niño cuente con sus útiles escolares completos. Recuerdo cuando era pequeña y cuántos lápices perdía al año. A veces olvidamos que son niños, que juegan, prestan sus cosas, las extravían. Tener materiales suficientes les permite hacer sus tareas a tiempo y sin obstáculos. Además, como equipo procuramos tener un pequeño “guardadito” para cuando se olvidan algo o surge alguna actividad especial como maquetas, trabajos y actividades especiales en equipo, manualidades que no vienen en la lista de útiles por año pero que son materiales necesarios para el desarrollo de las y los niños.
Si estás pensando en sumarte a la campaña de donación de útiles escolares, te invito a conocer la fundación. Ven, vive un día con nosotros, acompáñanos a hacer tareas o a realizar alguna actividad. Verás con tus propios ojos todo lo que se necesita y, sobre todo, todo lo que se puede lograr con tu apoyo.
Personalmente, esta experiencia me ha enseñado a valorar más la vida. Cada vez que llego y me reciben con una sonrisa o quieren mostrarme sus cuadernos, me llena el corazón. Esos pequeños gestos me recuerdan la enorme energía y las ganas de vivir que tienen. Me gusta acercarme a ellas y ellos, preguntarles cómo se sienten, cómo les fue en la escuela, quiénes son sus amigas y amigos. Esa cercanía ha permitido construir relaciones bonitas, basadas en la confianza, el respeto y el cariño.
Para mí, cada abrazo que recibo, cada mirada de agradecimiento, es un apapacho que me confirma que vale la pena seguir aquí, compartiendo, escuchando y acompañando. Porque al final, eso es lo que transforma: el tiempo, la presencia y el amor con el que decidimos estar.
Si deseas apoyarnos con la compra total o parcial de alguna de las listas de útiles escolares para el ciclo 2025–2026, puedes descargarlas en el siguiente enlace:
https://drive.google.com/file/d/1Ddy1VEr0OF0fDXxbh9pScsVLo1N4-baz/view?usp=sharing
Sur 110-A 56, Colonia Cove, Álvaro Obregón, 01120, Ciudad de México.
Teléfono: (+52) 55-55-15-16-72 | 55-55-15-81-56
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